Preparar una boda puede ser una de las cosas más estresantes ante las que se puede topar una pareja. Lo primero, por los nervios evidentes de que quizás sea uno de los días más importantes de la vida de los novios.
Lo segundo, por la dificultad que entraña que todo salga como corresponde ya que los imprevistos suelen ser los invitados no deseados de este día. Por ello, vale la pena planificarse bien para poder separar cada uno de los preparativos y así poder ‘atacarlos’ por separado cuando vaya siendo importante ir cerrándolos.
Con esto queremos decir por ejemplo que no vale la pena estresarse con la despedida de soltero cuando queda un año para el enlace o que es mejor contratar al fotógrafo pronto y no esperar al último momento.
UN AÑO ANTES
– ¿La boda es civil o religiosa? En ambos casos, debéis visitar los sitios en los que os interesa celebrar el enlace y reservar. Dependiendo de la popularidad del emplazamiento (por ejemplo, una catedral) es posible que os hagan esperar. Por ello este trámite cuanto antes se haga, mucho mejor.
– Fijar la fecha. Aunque hay quien cree que se suele fijar la fecha lo primero, la disponibilidad de salones o iglesias suele hacer variar el día a los novios. Por lo tanto, en cuanto esté todo reservado, ya sabremos fechas.
– Comenzar a hacer una lista de invitados. Aunque no sea definitiva, os ayudará a imaginar qué tipo de espacio necesitaréis y a calcular el presupuesto para el banquete.
NUEVE MESES ANTES
– Sería genial tener el lugar donde se va a celebrar el banquete unos nueve meses antes. Durante ese tiempo habréis podido ver algunos sitios y tendréis una lista de invitados cada vez más certera, por lo que sabréis si necesitáis un salón para 300 o para 100, que no es lo mismo.
– A la vez, habría que ir probando menús y estudiando distintas opciones para la comida o cena de ese día.
– Comenzar a contactar con un fotógrafo y un cámara para la boda es muy buena idea.
– El vestido de la novia puede ir siendo un tema de conversación, si es que no lo ha sido ya.
– ¿Habrá lista de boda? ¿o una cuenta bancaria para ingresar el dinero? Debéis decidirlo ya.
SEIS MESES ANTES
– Puedes mandar los tarjetones o un anuncio de que os vais a casar, con todos los detalles del lugar.
– Papeleos de la boda.
– Si corresponde, tendréis que hacer los cursos prematrimoniales.
– Sería conveniente tener ya elegido un vestido de novia para que la casa pueda comenzar a ajustarlo o a hacer los arreglos necesarios.
CUATRO MESES ANTES
– El novio puede elegir su traje.
– Deberéis elegir la decoración y las flores del lugar donde se celebre la boda y del banquete.
– Prueba del menú con la familia más cercana para poder elegir qué se va a tomar en el banquete.
– Trámites para los invitados. ¿Viene gente de fuera? Sería ideal mirar hoteles, autobuses o demás cosas que les facilite asistir a la boda.
– Momento perfecto para encargar las alianzas y para cerrar detalles de los complementos para ese día, como zapatos o joyas.
– Para quienes quieran invertir en su belleza ese día, se puede hacer tratamientos para el pelo, blanqueamiento de dientes o limpiezas cuando quedan algunos meses.
– Preparación del viaje de novios.
TRES MESES ANTES
– Temido momento de comenzar a organizar las mesas. Paciencia.
– Debes enviar los tarjetones si no los has enviado ya y así poder confirmar los invitados.
– ¿Qué tal una comida con toda la familia, para que todos se conozcan?
– Pruebas de vestido, maquillaje y peinado. Hay que empezar a tomar decisiones.
UN MES ANTES
– Tanto el vestido como el maquillaje y el peinado de la novia deben decidirse.
– Recogida de las alianzas.
– Confirmación de todos los servicios contratados; flores, fotógrafo, restaurante, etc.
Este calendario puede variar según las necesidades de cada pareja y por supuesto es orientativo, aunque desde Nou Racó os recomendamos que cuanto antes tengáis cerrado cada detalle, tendréis menos dolores de cabeza y podréis disfrutar más del camino hasta convertiros en un matrimonio.