Cuando echamos la vista atrás, no recordamos todas las lavadoras que hemos puesto. Pasamos por alto los atascos, los problemas con nuestro jefe, las facturas de la luz y los pinchazos de rueda. Ni siquiera hacemos caso a los interminables minutos que pasamos en el dentista y que tanto nos pesaron en su momento.
Cuando echamos la vista atrás recordamos las veladas en las que se hizo de día casi sin que nos diéramos cuenta. Las risas que nos provocaban nuestros amigos recordando anécdotas comunes. Cierta tarde en la que un atardecer dio paso a una noche memorable. Una mirada que cambió todo lo que creíamos imposible.
Son todas esas pequeñas cosas las que cuentan y nos hacen felices, las que nos hacen pensar si hemos tenido un buen año, si hemos aprovechado el tiempo con los nuestros y si ha valido la pena cada esfuerzo.
Dicen los psicólogos que debemos forzar la máquina para crear este tipo de experiencias. Parar un poco, dejar el móvil lejos, coger un buen libro y leer bajo la manta. Preparar una cena un poco especial, encender dos velas, acompañar lo habitual con un postre de fiesta.
¿Cuándo fue la última vez que paseaste sin mirar el reloj, que cambiaste los planes para lanzarte a algo espontáneo, que te diste el placer de disfrutar entre semana de un concierto?
Crear algo especial de la nada convierte esa nada en algo magnífico de forma legítima. Y si tenemos un disfrute legítimo, la felicidad también lo es. Y entre la vorágine de cada día, tenemos la pequeña obligación de crear esos momentos especiales aunque por fecha no corresponda.
Porque si solo nos dedicamos al ocio con mayúsculas cuando el calendario lo manda (Navidad, cumpleaños…) ¿no son muy pocas? Nos merecemos la espontaneidad de generar buenas sensaciones y mejores recuerdos cuando nos lo pida el cuerpo, interrumpiendo una semana de trabajo incansable.
En Nou Racó hemos querido convertirnos en el escenario perfecto de tus días especiales. De esos que quieres celebrar porque sí, que quieres que queden en la retina de tu persona favorita, que buscas grabar entre tus recuerdos para siempre. Para que cuando eche la vista atrás, siempre lo tenga en mente.
Por ello queremos que confíes en nosotros. Cuéntanos qué quieres. Qué sensaciones quieres provocar. Nosotros disponemos de todo tipo de ambientes para que elijas el que más puede encajar. Nuestros chefs son capaces de cocinar un menú a medida, de sabores y texturas tan vibrantes como la vista que se ve desde cualquier punto del Nou Racó.
Podemos presumir de que entre nuestros muros ha habido confidencias, peticiones de matrimonio, buenas noticias, muchas lágrimas de emoción e instantes de felicidad intensa. Te invitamos a que vengas a crear tus días especiales al Palmar.
