Cuando pensamos en comuniones directamente pensamos en la primavera, en los meses de abril, mayo y junio, pero desde hace ya años la tendencia general va cambiando y cualquier mes del año es perfecto para tomar la comunión. De hecho, muchos colegios han optado por las estaciones de otoño e invierno para que sus alumnos comulguen.
Al igual que pasa con las bodas, el hecho de salirse de la temporada nos aporta muchísimas ventajas, ya que tenemos mucha más accesibilidad para poder celebrarlo de forma individual en el sitio que nos encanta y gastando menos dinero.
Por eso, si puedes elegir el momento ideal para que tus hijos comulguen apúntate a la nueva tendencia. Aquí te damos los motivos por los que optar por los meses de octubre a marzo:
- La disponibilidad de espacios libres para la celebración de tu banquete durante esos meses es mayor por lo que muy probablemente tendrás la exclusividad del salón para ti, tu familia y tus amigos.
- También es más fácil elegir la iglesia que deseas. Encontrar disponible la iglesia o catedral donde os gustaría que vuestro hijo comulgara es mucho más fácil en la época otoñal e invernal. Al no haber demasiadas peticiones, es también más sencilla la posibilidad de celebrarlo de manera íntima y no colectiva con más niños.
- La atención es completamente personalizada. Lo es siempre, en cualquier época del año, pero es cierto que durante los meses más fríos del año los organizadores de eventos tienen más tiempo para dedicar a los clientes y acompañarles en todo el proceso de elección y preparación de su celebración.
Un aporte muy interesante. Muchas gracias por la ilustración. Un cordial saludo.