La llegada de un nuevo niño en nuestro entorno más cercano siempre es un momento de inmensa alegría. Un bebé al que se ama desde el momento en el que nace, que es fruto del amor y del cariño de una pareja, que se llena de expectativas y deseos maravillosos, ¿cómo no alegrarse?
Conforme pasan los meses, ese amor que surgió a primera vista se afianza cada vez más en forma de un profundo y gigantesco cariño que no acabará nunca. El día de su bautizo, en el que la familia y amigos más cercanos se reúnen para festejar por primera vez y de forma oficial el nacimiento, es uno de los momentos más especiales en sus primeros meses de vida.
Llegado ese momento, muchas personas cercanas se preguntan, ¿qué le regalo? ¿qué compro? Porque además el pequeño a la altura del bautizo ya tiene todo lo básico que se regala cuando va a nacer, como la cuna, el carrito, el cambiador, ropa, etc.
Os vamos a dar algunos consejos para poder elegir bien un regalo y acertar de pleno.
Lo primero que debéis hacer es preguntar a los padres. Quizás os gustaría hacer una sorpresa, pero quizás un cochecito para cuando ande es gracioso aunque menos útil que el carrito que en realidad los padres necesitan.
Así que nuestro primer consejo es acudir a los papás y hablar con ellos para ver si necesitan algo para el pequeño y si les podéis ayudar o bien comprándolo vosotros o bien juntándoos con más personas para adquirirlo. Es la manera más sencilla de acertar.
Una buena manera de acertar de pleno puede ser participar de forma activa en el bautizo, regalando a los padres la típica mesa de dulces que se pone como postre en las celebraciones o contribuyendo pagando la decoración. Los salones cada vez sofistican más estos detalles y puede ser una buena manera de ayudar a los padres a que el bautizo sea perfecto.
Por otra parte, una buena posibilidad es hacer un regalo a los padres. Seguro que tienen más cosas de las que necesitan para el pequeño y están pasando una época complicada aprendiendo a ser papás, durmiendo poco e incorporándose a su vida laboral.
Les harás sonreír si les regalas un bono para acudir a un spa, una invitación a una comida a un restaurante o un masaje para dos, con la promesa de que serás tú quien se haga cargo del bebé cuando disfruten del regalo.
También puedes optar por ser práctico y regalar cosas que seguro va a usar, aunque sea muy a largo plazo. Si calculamos que en el próximo invierno el niño va a tener un año y medio y conocemos su tamaño (por si es más grandecito o más pequeño que lo habitual), podemos regalarle ropa útil para esa temporada ¡nada de zapatillitas, que por muy monas que sean, no se usan!
Otra de las ideas para hacer un regalo para un bautizo es averiguar cuál es la marca de paquetes o de leche en polvo que usa el bebé y adquirir un cargamento importante para enviarlo a la casa de los papás. Para ellos será un alivio económico importante.
Uno de los regalos más originales y tiernos consiste en regalar una sesión de fotos de la familia, con el bebé como protagonista, con álbum incluido. Será un recuerdo para toda la vida que los padres agradecerán para siempre.
Por último, os aconsejamos también que os dejéis llevar por vuestro instinto. Si conocéis bien a los padres, quizás sabéis que les hace ilusión una pulserita de recuerdo para el bebé. O que le compréis el vestido cristianar. O quizás, dinero en metálico.
Lo que más nos interesa es acertar, hacerles sonreír y ayudar a que ese día sea completamente inolvidable.
Un articulo muy interesante. Gracias por la información. Un cordial saludo.