A partir de ese momento, tanto si eres organizador o invitado, lo que te preocupa es saber cómo ir y cómo comportarte para pasártelo bien, que la cita no parezca un acto más del trabajo, pero sin olvidar que tu imagen y tu marca personal y profesional está en juego. Por eso toma nota:
Un look elegante
En las cenas de empresa el ambiente no deja de ser laboral, por supuesto que no es necesario vestir del mismo modo que se viste en la oficina, pero no es recomendable proyectar una imagen demasiado festiva, informal, descarada y mucho menos, vulgar. Así que: evita vestir igual que el resto de días; utiliza una imagen más festiva, sin descuidar la elegancia. Una buena idea puede ser combinar texturas o estilos casual y formal. No se trata de vestirse como si fuera una boda, pero tampoco de descuidar la imagen en una ocasión perfecta para triunfar, y cuida los complementos. Un cinturón, un reloj, un pañuelo, joyería… son los pequeños detalles los que marcan la diferencia.
Cuida el comportamiento
Las cenas de empresa permiten que empleados y jefes puedan relacionarse en un ambiente más distendido, aunque no por eso se debe pasar por alto el protocolo, se trata de conseguir el equilibrio perfecto entre la diversión, la cercanía, la seguridad y la confianza, sin perder nunca las formas.
Por eso, evita los temas polémicos o que puedan herir sensibilidades como la política, la religión o temas espinosos de la oficina; cuida el consumo de alcohol, beber más de la cuenta o hacerlo antes de haber llenado el estómago puede jugarte malas pasadas y que te arrepientas después de lo dicho o hecho; aprovecha para hablar con el jefe o con compañeros de otros departamentos con los que habitualmente no te relacionas y por supuesto, cumple las reglas básicas de educación en una mesa, utiliza los cubiertos adecuados, no mastiques con la boca abierta y guarda el móvil en el bolso o en la chaqueta. Además, mucho cuidado con las fotos que se hacen durante la cena y la fiesta. Se respetuos@ y no tomes ni compartas fotos sin el consentimiento de las otras personas, mucho menos publicarlas en redes sociales.
Y lo más importante, no te olvides que es una fiesta. ¡Sonríe, sé amable y diviértete!
