Arancha y Pepe son dos valencianos que han compartido prácticamente toda su vida, porque se conocen desde pequeñitos. Eran muy buenos amigos, los mejores, hasta que un buen día, descubrieron que tras esa amistad se escondía el amor verdadero y tras una preciosa relación se han convertido en marido y mujer.
Querían celebrar una boda alegre, por el día, para aprovechar al máximo cada minuto de la jornada rodeados de familiares y amigos, y alargar todo lo que el cuerpo alargase. Y así fue.
Vivieron un día precioso, con momentos inolvidables como la ceremonia civil al aire libre, en el jardín al lado de La Albufera, en plena naturaleza y con el lago de fondo. Otro de los momentos más emotivos fue la llegada de la novia en barca acompañada por su padre ante la atenta mirada de Pepe que la esperaba ansioso a los pies del altar.
Tras la ceremonia, para la que los novios abastecieron a los invitados de vistosos y coloridos parasoles, se sirvió el aperitivo al aire libre con más de 15 variedades distintas entre las que destaca el buffet de arroces espectaculares que enamoró a los asistentes.
Después del banquete llegó el momento de la gran fiesta que se alargó hasta bien entrada la noche.
Una pareja preciosa y encantadora con una ¡boda de ensueño!
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