Amantes de la Albufera

[:es]Los valencianos, por lo general, somos muy conscientes de que a pocos kilómetros de nuestro hogar tenemos un tesoro incalculable, La Albufera. Este lago, el mayor de España, constituye un espacio natural inigualable del que ya Jaume I confesó estar completamente enamorado y por ello la anexionó al Patrimonio de la corona.

Por ello, en ocasiones, nos gusta recordar algunas cifras, datos históricos y peculiaridades de esta maravilla a escasos kilómetros de Valencia y que para suerte nuestra, baña y rodea Nou Racó, ofreciéndonos el mejor entorno posible para cualquier evento.

Según el historiador romano Fausto Avieno, la Albufera se extendía entre los ríos Túria y Xúquer, ocupando entonces una extensión de 30.000 hectáreas. Ahora ocupa una tercera parte.

Los árabes lo bautizaron como al-buhayra, que significa pequeño mar y en algunos poemas se han encontrado referencias a este lago como ‘espejo del sol’, demostrando que siempre se ha apreciado cómo el sol ha jugado con las aguas dando como resultado los más increíbles efectos.

Siempre gozó del respeto y la admiración de gobernantes y dirigentes, hasta que llegado principio del siglo XX se redujo su tamaño para aumentar el número de hectáreas dedicadas al arrozal, quizás el primer gesto del hombre en contra de este maravilloso lago.

Los recursos naturales que ofrece la Albufera siempre han sido trabajados por el hombre y las autoridades se afanan para que haya un equilibrio entre el aprovechamiento y la integración con el medio natural para que prime la conservación.

El cultivo del arroz comenzó a extenderse a partir del siglo XVIII, sobre todo del tipo redondo, el mejor para cocinar la gastronomía valenciana. La pesca, sin embargo, es muy anterior a la explotación de la Albufera como zona de cultivo. Hoy en día se pesca sobre todo anguilas, angulas, llises y cangrejo americano.

Los arrozales, que componen uno de los paisajes más bellos y característicos de la zona, son a su vez reguladores de la flora y fauna de la Albufera y complementan al lago como área de alimentación y de paso para los pasos migratorios de los animales que la pueblan.

Además de ser un Parque Natural, también es una Zona de Especial Protección para las Aves y está considerada como Humedal de Importancia Internacional. Todo esto tiene el objetivo de proteger al máximo la flora y la fauna única del entorno.

Entre las especies más características podemos encontrar el fartet, el samaruc, la anguila, el mújol o la lubina, así como la garza, el charrán común, el pato colorado, el charrán patinegro, la cigüeña y la gaviota.

Si paseamos por sus dunas litorales, por los saladares, por la franja de bosque mediterráneo y por sus cañadas, podremos ver gramas de duna, aladiernos, lentiscos, enebros, pinos carrasco, romero, palmito, campanillas de mar o enebro.

En la Albufera podemos encontrar seis islotes, llamados Mata del Fang, Mateta de Baix, Mata de la Barra, Mara de l’Antina, Mata de San Roc y Mata del Rei.

Hay quien cree que solo se puede ver l’Albufera en barca y aunque es una magnífica manera de contemplarla (quizás la mejor), también podemos pasear por ella. Cuenta con cinco rutas señalizadas que pueden hacerse o en bici o caminando y nos permitirá disfrutar de su fauna y flora de forma muy diferente.

Nosotros, evidentemente, somos profundos amantes de este regalo de la naturaleza. Os invitamos a que os acerquéis, conozcáis la Albufera y después, vengáis a comer el mejor arroz valenciano a Nou Racó. Os sumergiréis en lo mejor que os puede ofrecer Valencia, será una experiencia sensorial completa.[:]

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